<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d31360826\x26blogName\x3dYo+no+leo+a+Enrique+Dans\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://yonoleoaenriquedans.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://yonoleoaenriquedans.blogspot.com/\x26vt\x3d3223530000520345517', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

44. Paula y sus experiencias azules

Gonso, mi peluquero bloguero, está muy pesado últimamente porque ha leído que Enrique Dans elogia a su peluquero por sus prácticas de CRM (vamos, que le lleva la agenda y le reserva hora para cortarle el pelo sin consultar). Así que Gonso me llama todas las semanas y me dice que me toca ya pasar por su local, que el rey de los blogueros no puede ser menos.
-Gonso, vamos a ver -me tengo que poner serio-. Hay una pequeña diferencia con Dans: a mí me quedan 4 pelos mal puestos, y si me los corto todas las semanas, no les da tiempo a crecer y a tapar algo de cartón. ¿Lo pillas?
Pero luego lo pienso, me da pena, y me acerco hasta la peluquería para que me cobre 15€ por dos minutos escasos de trabajo. El lado bueno es que me cuenta chascarrillos tanto del barrio como de la blogosfera: desde que no leo a Enrique Dans, prácticamente lo que sé de él es por Gonso. Él es quién me cuenta, por ejemplo, que se le empieza a conocer por "twitterman", por su adicción al twitter ese.
-Oye, corazón. La gente rumorea que estás perdiendo la cabeza -me suelta Gonso, mientras estira una y otra vez mi escasa cabellera-.
-¿Lo dicen por mis sesiones de psicoanálisis? Pues si no llego a pasar por la consulta del DrFon, ya me habrían encerrado por descuidar a mis pequeños.
-No, no... En realidad lo que la gente no ve bien es que hayas cambiado a tu ex, Melinda, por una menor -confiesa Gonso-.
-¿Pero qué me estás contando? -me vuelvo, y me arranca dos pelos- ¡Coñooooo!
-¡Perdona, Pableras!
-Cagüen tó, ten más cuidado... joder qué daño.
-Si hubiera sabido que te ibas a poner tan nervioso, no te digo nada.
-Vamos a ver -trato de explicarle-. Lo primero, Paula no es menor de edad. Y si está ahora en casa, es porque está esperando que le cojan para una beca en la Telefónica de la carretera de Burgos y de momento no tiene otro sitio dónde quedarse.
-¿Y su tío? Ese al que le explotó tu portátil...
-Su tío ha cogido el dinero del bar y lo que le han dado por su piso, y se ha ido a una residencia-deluxe en Benidorm, no te digo más.
-Pobre niña... y mira que me cae bien. Pero mejor estaba en Barcelona escribiendo guarradas en su blog y no en este Madrid de locos...
-Y de locas como tú... -le apunto-.
-Pablo, como me provoques te tiro de los pocos pelos que te quedan...
Estuvimos hablando de lo contenta que estaba la niña con su beca, y de cómo le habían dejado definir una campaña de cartelería con un guiño hacia los blogueros. La anécdota del anuncio de autónomos también le había tocado de cerca: Vodafone y Movistar poniendo al mismo chico en un anuncio de prensa escrita ("Es que está muy tierno", decía Paula). Y ahora, estaban pegándose con Hipercor por plagio en el anuncio de ¡Qué idea! Paula me ha prometido que si finalmente venden el iphone aquí en España, Alierta vendrá a una de nuestras charlas virtuales en el Blog Center de Second Life.
-Oye, perdona -dice el cliente que estaba cortándose el pelo en la silla de al lado, hasta entonces callado-, me ha parecido escuchar que eres Pablo Guero.
-El "gran" Pablo Guero -le corrige Gonso, muy orgulloso-. Aquí sólo tenemos clientes importantes.
-¿Quieres poner publicidad en tu blog? Te puedo asegurar una pasta gansa... Y ese al que llamáis "twitterman", ya lo ha hecho...
Le identifiqué enseguida: era Alonso; no Fernando Alonso, sino Julio.

Etiquetas:

“44. Paula y sus experiencias azules”

todos los capitulos

amigueros

blogsario

qué es un blog&rol

buscar

últimos consejos

blogmaster