55. Resurrección
Luz. Luz... mucha luz.
Qué dolor de cabeza, madre mía.
Siento como el aire entra y sale de mis pulmones.
Eso de ahí arriba parece el cielo, un cielo azul intenso.
A mi alrededor, hierbas altas. Puedo olerlas. Qué bien huelen.
Qué dolor de cabeza, madre mía.
Siento como el aire entra y sale de mis pulmones.
Eso de ahí arriba parece el cielo, un cielo azul intenso.
A mi alrededor, hierbas altas. Puedo olerlas. Qué bien huelen.
Y qué bien se está aquí tumbado. Me quedaría eternamente.
Puedo contar cada latido de mi corazón.
Pero estoy confuso.
Sé que estoy aquí como premio por salvar al mundo.
Se lo pedí a ellos, y al final me lo han concedido.
Intento incorporarme. Por lo menos la cabeza.
Veo el campo que se extiende delante de mí, es enorme.
Alguien se acerca.
Me ha visto.
De repente corre hacia mí.
Llora gritando mi nombre.
Es Melinda.
Puedo contar cada latido de mi corazón.
Pero estoy confuso.
Sé que estoy aquí como premio por salvar al mundo.
Se lo pedí a ellos, y al final me lo han concedido.
Intento incorporarme. Por lo menos la cabeza.
Veo el campo que se extiende delante de mí, es enorme.
Alguien se acerca.
Me ha visto.
De repente corre hacia mí.
Llora gritando mi nombre.
Es Melinda.
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